"Explorando la Antártida: Aventura en el Último Confín del Planeta"
“¡Partimos hacia la Antártida, Emilio! Tienes que unirte a nosotros, sin falta. El camino será complicado, pero es un lugar fascinante”. Eric Frattini, el fundador del Reto Pelayo Vida, eligió el confín del mundo para llevar a cabo la décima edición y vivir una aventura hacia un destino incomparable: el continente helado. No importaba que nunca antes hubiera navegado, que tuviera temores e inseguridades, que el miedo de no estar a la altura me acechara, que los mareos pudieran abrumarme o que el vértigo me invadiera ante situaciones extremas. Era un desafío, y además, era en el fin del mundo, en un desierto de hielo misterioso.
"¿Sabes por qué este es el lugar menos explorado del planeta y por qué tan pocas personas lo conocen?", me preguntó Pedro, el dueño de la goleta El Doblón que nos iba a llevar a la Antártida: "Porque para llegar a este lugar maravilloso hay que pagar mucha pasta (entre 10.000 y 15.000 euros) y al mismo tiempo un peaje complicado como es cruzar el Cabo de Hornos, el paso de Drake, pero merecerá la pena, ya verás..."
El frío polar, los vientos huracanados y las corrientes en el temible paso del Drake convierten en una aventura única el poder conquistar la Antártida. Estábamos avisados. Cuatro días para ir y cinco para volver nos pondrían a prueba en el mar más mortífero del planeta, donde han perecido más de 10.000 navegantes por ser el punto donde confluyen el Atlántico y el Pacífico. Y tanto que así fue.